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Madrid, 20 May (Télam).- El gobierno español tiene previsto aprobar hoy, en un Consejo de Ministros adelantado, las medidas antidéficit que tienen como objetivo acelerar la estabilidad fiscal. Se trata de la rebaja del 5% de los salarios de los funcionarios públicos y la congelación de las pensiones en 2011 que anunciará la semana pasada en el Congreso el presidente Zapatero.
Según el diario El Mundo, Zapatero cedió a la presión de los mercados sobre la deuda española y presentó una batería de medidas dirigida a corregir en 1,5 puntos el desequilibrio de las cuentas públicas.
Además de la rebaja salarial de los funcionarios y la congelación de las pensiones, el ’tijeretazo’ implica la eliminación del ’cheque-bebé’ a partir del próximo año, el recorte de los sueldos de los miembros del Gobierno en un 15% y la reducción en 6.045 millones de euros de la inversión pública.
El paquete de medidas que saldrá hoy del Consejo de Ministros se interpretó desde los sindicatos como la "quiebra" del discurso político y social del Gobierno, en palabras de Cándido Méndez -secretario general de UGT-, quien junto a su homólogo de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, teme que el recorte se encuentre en "una primera fase", por lo que amenazaron con no descartar "ninguna medida", en alusión a una eventual huelga general.
Precisamente ayer, el presidente abrió la puerta a subir los impuestos "a los que realmente tienen", pero insistió en que esa decisión la tomará el Ejecutivo en el momento "que estime conveniente". En caso de confirmarse el aumento del IRPF a las rentas más altas, Zapatero perseguiría hacer un ’guiño’ a la izquierda tras el fuerte ajuste presentado.
El presidente precisó que, "en el caso" de que finalmente se opte por una subida fiscal, el incremento será "limitado" y "no afectará a la inmensa mayoría de los impuestos ni a las clases medias", sino a los que tienen "un volumen importante" de rentas.
Tras admitir que este ahorro adicional afectará "transitoriamente" al crecimiento económico, el Gobierno presentará también una corrección de "unas décimas" a la baja de sus previsiones para 2011.
Con todo, el Gobierno tiene dos citas con los sindicatos antes de reunirse por la tarde en Consejo de Ministros: la reanudación de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social y el encuentro de la secretaria de Estado de la Función Pública, Consuelo Rumí, con los sindicatos de los empleados públicos CCOO, UGT y CSI-CSIF para explicarles las medidas antidéficit.
El enojo de las centrales por el "cambio de rumbo" del Gobierno lleva hasta el extremo de que planea en el horizonte la convocatoria de una huelga general. De momento, los que sí irán a la huelga son los empleados públicos el próximo 8 de junio en protesta por el recorte salarial del 5% planteado por el Gobierno.