* Las embestidas de Chávez contra los alcaldes de Caracas y Maracaibo, han puesto al descubierto profundas fisuras en la oposición

* Carlos Ocariz, actual alcalde del municipio Sucre, no ha movido ni un solo músculo para poner en conocimiento de las autoridades competentes las abundantes corruptelas del célebre “Papi-Papi” Rangel Avalos.

* Gerardo Blyde, alcalde de Baruta, declaró a los medios que él, en persona, se declaraba dispuesto a colaborar con la Jefa de Gobierno de la ciudad,, designada por el dedote zurdo, del bien denominado “Nerón de Sabaneta”.

* Cuatro días antes del triunfo de Ledezma, el  19 de noviembre de 2008,  Leopoldo López acudió al TSJ solicitando que se le mutile el 10% que por ley deben aportar los municipios de Caracas a la Alcaldía Metropolitana.

 

Por Santiago Alcalá

Pragmatismo, supervivencia política, cuidarse el pellejo o traición pura y simple. No nos corresponde a nosotros colocar adjetivos. Lo  nuestro es informar de manera veraz, oportuna, sin atender intereses que no sean otros que los de nuestros lectores. Sobre todo, hacerlo sin pelos en… el procesador de palabras, aunque llamar al pan, pan, nos traiga problemas.

       Las arremetidas de Chávez, contra Rosales y Antonio Ledezma, han resquebrajado la oposición. O mejor dicho, puesto al descubierto sus profundas fisuras y que se hallaban pegadas, para emplear el tópico, con saliva de loro.

El ENSORDECEDOR SILENCIO DEL ALCALDE OCARIZ

La gestión de José Vicente Rangel Ávalos, en la Alcaldía del Municipio Sucre, fue nefasta como pocas. Nepotismo, corrupción, borracheras en restaurantes de lujo, instrusismo de la ex Primera Dama municipal, señora Chacón, en la Tesorería municipal, obras públicas pagadas y no ejecutadas, inconfesables nexos con casineros, bingueros y toda clase de mafiosos del vicio.

Hasta vínculos con la legitimación de capitales, porque las supuestas boutiques de bikinis y monokinis –improductivas y a todas luces deficitarias- propiedad de la mencionada dama no han sido más que álibi para el blanqueo de dinero negro proveniente del peculado, el juego ilegal y quién sabe cuál fechoría de los compinches de las familias Rangel-Chacón.

Hasta aquí, nada extraordinario. Solo que Ocariz, actual alcalde de Sucre, ni por sí, ni por medio de ninguno de sus subalternos, no han movido ni un músculo para poner en conocimiento de las autoridades competentes las corruptelas del célebre “Papi-papi”.

BLYDE, EN BARUTA, SE DECLARA COLABORACIONISTA

Uno de los episodios que ha debido cerrar filas, entre los alcaldes de los municipios que conforman Caracas, ha sido el arrebatón perpetrado por el gobierno bandolero de Hugo Chávez, en perjuicio de la Alcaldía Metropolitana.  Pero cuando los venezolanos aguardábamos una reacción firme, enérgica, destemplada, si se quiere, de los mandatarios municipales, Gerardo Blyde, declaró a los medios que él, en persona, se declaraba dispuesto a colaborar con la Jefa de Gobierno de la ciudad, señora  Farías, designada por el dedote zurdo, del bien denominado “Nerón de Sabaneta”.

“Antes que todo, estoy comprometido con el bienestar de los caraqueños” expresó Blyde, evasivo, ladino, con lo cual pretende el cambalache de intangibilidad a cambio de sacrificios de los valores democráticos.

 

 

LEOPOLDITO LOPEZ SE RETRATO JUDICIALMENTE

       El miércoles pasado, “El Nacional” puso al descubierto una faceta, para nosotros desconocida, del complot presupuestario urdido contra la Alcaldía Metropolitana.

       Nos referimos al proyecto de sentencia mediante el cual la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, declara inconstitucional el 10% que tienen que aportarle todos los municipios de la ciudad a la Alcaldía Mayor. La ley que creó esta última, no le asignó recursos propios y su capacidad para establecer y cobrar tributos es poco menos que nula, de allí que para paliar tal debilidad, la normativa correspondiente estableció que las alcaldías de Libertador, Chacao, Sucre, Baruta y El Hatillo, contribuyesen con el denominado diezmo.

En 2004, las sindicaturas municipales de Libertador, Chacao, Sucre, Baruta y El Hatillo habían acudido ante la Sala Constitucional a demandar la inconstitucionalidad del mencionado aporte. Entonces imperaban en la ciudad, diferentes circunstancias políticas.

Como tantas otras demandas, que después de entablarse no son activadas por los interesados, el expediente había permanecido ahí, archivado, todos esos años durmiendo el sueño de los justos. Pero el mencionado proyecto de sentencia, que se distribuyó esta semana, se filtró a la opinión pública y cuando los fisgoneadores de  los infolios judiciales se preparaban para denunciar otra arremetida de Chávez contra la descentralización, la autonomía municipal, la democracia y el pluralismo político, he aquí que se encontraron que el 19 de noviembre de 2008 (faltaban cuatro días, apenas, para la elección de Ledezma como alcalde Mayor) quien aparece pidiendo que le mutilen el mencionado 10% a la Alcaldía Metropolitana, no es Chávez, ni Luisa Estella Morales, ni “Mamatota” Escarrá, sino Leopoldo López, por medio de uno de sus abogados. Ahora nos enteramos, que López a cambio de la presunta inconstitucionalidad, pretende que lo declaren “hábil” para optar a cargos políticos, luego que su sanción, precisamente, por impago del diezmo en cuestión.

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Dos personajes y un mismo destino

 

Abreu y Vollmer: aliados de la “revolución”

 

 

 

Conozco a José Antonio Abreu, desde hace más de cuarenta años. Economista brillante, músico, director de orquesta, pero más que esto último, un organizador apasionado, incansable y tenaz. Pero José Antonio, es un jalabolas genético. Nadie es perfecto. Para que avance su llamado “Sistema de Orquestas” ha sido capaz de venderle su alma al Diablo. Lo hizo con Carlos Andrés Pérez, y ahora lo hace con el “Nerón de Sabaneta” al permitir que este último se presente en el exterior, como supuesto creador de un sistema de orquestas, que ni se inició, ni creció durante su Presidencia.

Mutatis mutandi, porque tampoco queremos ofender a nadie con las  odiosas comparaciones.

Alberto C. Vollmer, es un “hijo-de-papá”. Descendiente de la dinastía Vollmer, pocos años atrás se hizo cargo, sin mucho éxito, de los negocios de la familia. “Quad natura non dat, la Salamantica del jalabolismo non prestat”.

El señor Vollmer pretendió subsanar sus modestos logros gerenciales plegándosele a Chávez. Fue así como lo vimos regalado, adulón, aplaudiendo a rabiar en los “Aló, Presidente”. Incluso, ganando gracias con el gobierno forajido mediante el escapulario del “Proyecto Alcatraz” para regenerar delincuentes (por pitiyanki, el solo nombre del proyecto, quien sabe, ofendió al adulado).

Y ahí lo tienen. El Sistema Nacional de Orquestas, será transferido a los Consejos Comunales y en cuando a los arrumacos del señor Vollmer, de poco o nada le han servido para impedir la invasión  del Instituto Nacional de Tierras, de los terrenos de la “Hacienda Santa Teresa”.

A José Antonio, en lugar de empuñar su batuta, lo veremos, charrasca en mano, musicalizando uno de los tantos bodrios de Alí Primera y en cuanto a Vollmer, más “Alcatraz” será él mismo, si es que refunfuña, ¡si quiera! el despojo de las posesiones que por siglos, desarrollaron sus laboriosos abuelos.

TRISTE EPILOGO

Lo decíamos al comienzo. Lo nuestro es informar, pero hacer un poco de historia, también lo es. A los déspotas se los enfrenta. Desde una alcaldía, el podium de director de orquesta o desde la presidencia de una corporación mercantil. Lo que para un hombre decente es transigir o hacer concesiones, los delincuentes políticos lo interpretan como debilidad o como pedir cacao. Así se lo escuchamos, recientemente, a cierto hampón travestido en jefe de Estado.
Menos mal, que el crimen no paga. Y el jalabolismo tampoco.

 

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Semanario LA RAZÓN

www.larazon.net

Caracas, 26.04.2009