Por Santiago Alcalá
El déspota no quiere hombres y mujeres con opinión, criterio propio, ni la más mínima capacidad de disenso. He allí porque en las bancadas del parlamento se aplasta un conglomerado de peleles.
La inminente reforma de la normativa electoral por parte de la Asamblea Nacional, ilegítima y obsecuente, empuja a la sociedad venezolana, por el sangriento despeñadero de la violencia. El “Nerón de Sabaneta” cleptómano y perpetrador, lo sabe: sale de Miraflores preso, en el menos grave de los casos. De allí, el “vale todo” de su afán de aferrarse en el poder, él y su taifa de depredadores.
Los lectores nos preguntan cuándo se celebrarán las próximas elecciones. Si celebrarán o no, o de la fecha en que las fijará el prevaricador Consejo Nacional Electoral, lo que verdaderamente cuenta es bajo qué reglas se llevarán a efecto.
DIABLO ROJO, DE HOMICIDA
A “JURISPERITO”
La redacción del nuevo instrumento legislativo, ha corrido por cuenta del diputado “Diablo Rojo”. Paradojas de la vida. Ese parlamentario, no pasó de primer grado de educación primaria, tartajea palabras con dificultad (¡ni de vaina! leer o escribir) y registra prontuario por asesinato a patadas y en gavilla, de un modesto parroquiano en una arepera de la avenida Solano.
Pero la Revolución Forajida es como es. Semejante asesino, que además se ha enriquecido ilícitamente, ha sido erigido en “jurisperito bolivariano”. Así como fue el “redactor” de las leyes que le mutilaron a la Alcaldía Metropolitana sus atribuciones básicas, ha sido ungido como la voz cantante –más bien cabría decir rebuznante- de este nuevo adefesio, que coloca, hasta a los venezolanos más pacíficos, en el disparadero de la permuta del voto por el pistoletazo. Y eso es, precisamente, lo que fomenta el Presidente gamberro, como lo demostraremos, en esta misma crónica.
LA ALTERACIÓN DE LAS
CIRCUNSCRIPCIONES ELECTORALES
Nada o casi nada, se ha hablado hasta ahora, de la modificación de los circuitos o circunscripciones electorales, que se pretende a través de la nueva ley.
Tomemos, Maracaibo, Distrito Mara, por mencionar un caso. Allí el repudio a la Revolución Forajida se contabiliza por avalancha. Por más que se insista en desprestigiarla –incluidos algunos colaboradores de este periódico- la gestión pública de Manuel Rosales y su equipo cuentan con el respaldo unánime de los maracuchos.
¿Qué hacer, entonces, para contrarrestar una tendencia irreversible?
Para eso “Diablo Rojo” bajo las directrices de los “Franco Quijano” enviados desde Cuba, ha propuesto la alteración de los distritos electorales.
¿No pueden contra la repulsa que despierta en la capital zuliana el solo rostro abotargado de odio y de anfetaminas, de Chávez Frías?
Pues mutilarán dicho circuito electoral y lo adscribirán a otras localidades vecinas, en los que el “Nerón de Sabaneta” no despierte tantos retortijones de estómago. A Chacao lo absorberá el municipio Petare o quizás Barlovento, a El Hatillo y Baruta, las municipalidades aledañas a Los Teques. Poco importa que en el ámbito vecinal se trate de fusiones a contrapelo con la tradición geográfica e histórica. Lo que juega es tergiversar la voluntad popular a través de cualquier mecanismo. Pero como un palo no hace montaña, el inciso “Diablo Rojo” como ya comienza a llamársele en el bajo fondo de la Asamblea Popular, la mencionada butifarra agrega la supresión del principio de representación proporcional del voto, mediante la legalización de las denominadas morochas.
¿POR QUÉ SE EMPUJA A LOS
VENEZOLANOS A LA VIOLENCIA?
Años atrás, con motivo de la “presentación en sociedad” de quienes entonces eran candidatos a diputados postulados por el partido de gobierno, Chávez, con la mayor desvergüenza, confesó que, él, en persona, había examinado esas candidaturas con lupa.
Se trató de un bochornoso procedimiento coordinado por el director de la DISIP, quien valido de escuchas ambientales y telefónicas monitoreó las opiniones de los futuros parlamentarios.
El déspota no quería hombres y mujeres con opinión, criterio propio, ni la más mínima capacidad de disenso. He allí porque en las bancadas del parlamento se aplasta un conglomerado de peleles.
El principio de la representación proporcional, que rige en todo sistema electoral medianamente decente, persigue que el número de representantes refleje el porcentaje de votos obtenido por cada fuerza política. Si el partido “A” fue votado por el 45% de los ciudadanos, lo sano, lo democrático, pero sobre todo, lo estabilizador de la paz, es que la organización “A” tenga el 45% de los diputados en la cámara. Si obtuvo el 10%, lo mismo. En tal materia, cada sistema de votación, tiene su manera de matar pulgas. Pero cuando usted asfixia a un sector de la población, cuando le niega la sana posibilidad de estar representado en los ámbitos de Poder, lo está precipitando a las armas. La “oprobiosa” Cuarta República, lo entendió y así fue que pudo, una vez superada la confrontación armada de los años 60, construir en el país un relativo ambiente de paz.
ASUSTADIZO Y BOCÓN
Chávez estimula la confrontación. Como controla numerosas bandas de matones, se siente guapo y apoyao. Por eso prefiere el atajo de sangre.
El presente fin de semana, la prensa, registra el bochornoso apresamiento del capitán Otto Gevauer.
¿Cuál fue el delito de este digno oficial?
Ser testigo presencial de la desaforada cobardía de Chávez. En las horas posteriores al 11 de abril, Gevauer fue encargado por sus superiores de la custodia del para ese momento dimitente jefe de Estado. Ni con el pétalo de una rosa había sido tocado este tarado moral. Pero su proverbial culillo le jugó -otra vez- una mala pasada. Chávez se le puso de hinojos a Gevauer. En medio de imploraciones por su vida, llegó al extremo de abrazársele a una pantorilla –como esos perros malamañosos solo que los espasmos no eran de concupiscencia sino de pánico.
- ¡Tenga la bondad, comandante, póngase de pie que nadie le va a hacer nada. No sea cobarde!
Unas elecciones medianamente limpias, tendrían un solo resultado: Chávez sale de la Presidencia y de allí, a pagar por sus latrocinios. Alterar el espíritu, propósito y razón de unos comicios cristalinos, forma parte de la estrategia general, que le ha sido diseñada por el G-2 cubano, pero además, la trampa electoral, es portadora del virus de la incitación a la guerra interna. Algo que le daría la oportunidad de exhibir a la oposición democrática como terrorista y además de derrotarla, porque es difícil enfrentar los Kalashnikov de las bandas chavistas con piedras y palos.
Ante tal perspectiva el camino sigue siendo el mismo. Insistir en los mecanismos pacíficos. Si hay elecciones, asistir, presionando, para obtener las condiciones más favorables. Activar las herramientas de desobediencia civil. Ejercer los recursos que ofrecen las instancias internacionales, pero por sobre todo, emprender una vigorosa cruzada, puerta a puerta, con los sectores de la población.
Solo así, podremos desbancar al cleptócrata que pretende hacer tierra arrasada con el futuro de los venezolanos.
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JORGE “LA SÁBILA” RODRÍGUEZ
¿En qué se parece Jorge Rodríguez a la sábila? Que todos los días se le descubren más propiedades. A los señalamientos del Pent House en la La Corniche, Altamira Norte, los “Audi” y los sobornos de Sigma y Smarmatic, se suman ahora, el restaurante en el piso gastronómico del centro comercial “Tolón”, el restaurante del Museo de Arte Contemporáneo y la posesión a través de testaferros de un villa en “Los Roques” y un pent-house en Colinas de Valle Arriba ¿Y con qué se sienta la cucaracha?
El regaño que esta semana le propinó Chávez, por la basura en Caracas, es el preludio de una próxima acusación por enriquecimiento ilícito en manos de la Fiscalía.
“CORTINAZO”, EN MIRAFLORES
¿Qué es el “Cortinazo"? El domingo que viene incluiremos reveladores episodios de esta conspiración de palacio. Como un avance informamos que se señala a Diosdado y a José Vicente Rangel como los principales animadores de este fast track para implantar el chavismo sin Chávez.
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Semanario LA RAZÓN
www.larazon.net
Caracas, 31.05.2009