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Por Augusto Figueroa

Caracas, jun 23 (Enfoques365).- Tras las grandes manifestaciones de protestas en la calles de Irán, la lucha por el poder se intensifica en otros escenarios. La disidencia cuenta sus muertos, más de cien, entre ellos la joven  Neda Agha Sultán, mártir de la revolución verde, color con el que se identificaron en multitudinarias jornadas millones de iraníes.

  El choque definitivo entre las dos facciones enfrentadas por el control del gobierno no tiene fecha en el calendario. El Parlamento reconoció como el presidente electo en los cuestionados comicios del 12 de junio a Mahmud Ahmadinejad, aunque admite que hubo irregularidades, pero que no permitirían anular el proceso ni llamar a nuevas elecciones.

  Para dar un aparente espacio a los cabildeos y negociaciones, el líder supremo Alí Jamenei, presidente del Consejo de los Guardianes, dio el lunes cinco días más para presentar denuncias sobre presunto fraude.

   Alí Hashemi Rafsanjani, presidente de la Asociación de los Experto, desde la ciudad sagrada de Qom es la cabeza visible de la disidencia. Este órgano tiene en sus manos el poder de nombrar y sustituir cada 8 años al mandante del Consejo de los Guardianes, cargo que ejerce Jamenei con mano de hierro, tanto en el escenario político como el religioso. Rafsanjani sustituyó en la presidencia al fundador de la República Islámica, ayatolá Rujolah Jomeini y es uno de los más poderosos personajes de la economía iraní, poseedor de una inmensa fortuna. Su hija ha participado de las marchas en Teherán, por lo que fue llevada a prisión por varios días.

    Importante en estos primeros días de semana ha sido el pronunciamiento de Barack Obama sobre los acontecimientos en Irán. El presidente estadounidense había sido criticado duramente, especialmente por los republicanos, en el Congreso por su silencio sobre los hechos producidos en Teherán. El martes dio una rueda de prensa en la cual expresó su “horror e indignación” por la violencia de los últimos días contra los manifestantes iraníes que aspiran “un debate sobre el futuro del pueblo iraní, que algunos en el gobierno están tratando de evitar”.

   Obama mantiene su posición de diálogo, en un intento por disminuir las tensiones, entre Estados Unidos e Irán. No rompe lazos con el régimen de Ahmadinejad pero tampoco se adhiere a la oposición de Musaví. Expresó que no posee información confiable para denunciar inequívocamente un fraude en las elecciones en este país. El presidente estadounidense no ve grandes diferencias entre el actual mandatario iraní y su opositor. Para él ambos aspiran a concretar el programa nuclear y utilizar esta energía para su poderío militar.

   Mientras tanto, las relaciones entre Teherán y Londres están en un momento peligroso. Irán expulsó a dos funcionarios británicos acusándolos de participar en los asuntos internos. Gran Bretaña reaccionó negando injerencia en los asuntos políticos iraníes y expulsando dos diplomáticos de este país. El primer ministro Brown denunció que el gobierno de Ahmadinejad recurría al expediente de acusar a otros países de sus problemas locales.