Votar:
- Currently 0; ?>/ TOTALSTARS
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
85 Lecturas
Los disparates del presidente Hugo Chávez y su abyecto entorno son espectaculares. Si alguna duda había al respecto, la crisis hondureña, lamentablemente, está sirviendo para reafirmar la imagen payasesca del gobernante venezolano, quien por estar sentado en un gigantesco barril de petróleo que no le pertenece sino al pueblo de Venezuela, se cre el ombligo del mundo. Claro, no es la primera vez que los reyezuelos que han habitado los palacios presidenciales venezolanos muestran fintas ridículas de megalomanía.
Haberlo visto por televisión, rodeado de sus jala-ministros, dirigiendo las operaciones mediáticas sobre los acontecimientos hondureños, el domingo 28 de junio, apoca la dimensión creativa de Michael Moore.
Si Juan Vicente Gómez y "El Cabito" Castro tuvieron sus excentricidades, luego de llegar al poder batiendo montoneras y dando sangrientas batallas, nuestro Chávez abruma con sus disparates. Cual director mediocre de TV, pone cara de circuntancia, para "ordenar" que le pongan CNN y que el monitor sea direccionado para que los demás también vean en la sala del Consejo de Ministros.
LOS COLEGAS GOLPISTAS
Rara forma de dirigir la política exterior de un Estado moderno, Chávez va manoseando y comentando cables de las agencias internacionales, pregunta a sus alabanciosos asesores y decide tal o cual medida o posición política del Estado. Insulta, descalifica, difama y sigue -¡heroico!- su cháchara televisada. Le hace falta que lo vean, se cree en tiempos de Napoleón, Bolívar y Gómez, pero con televisión inserta en el fantástico sistema comunicacional mundial.
Así como ordenó "mover doce divisiones" hacia la frontera con Colombia, aquel glosioso día de cadena nacional de radio y televisión, el domingo 28 de junio amenazó con mandar fuerzas militares venezolanas a Honduras, si sus colegas golpista de Honduras invadían la Embajada de Venezuela en ¡Tegucigalpa! Todos entendimos que le psaron por su arcaica mente los fusiles, helicópteros y aviones Sukoi rusos, seguramente enviados por tierra, porque carecemos de portaviones y los barcos disponibles difícilmente encontrarían puertos disponibles y paso de navegación bélica en el Caribe.
ASPAVIENTOS Y FANFARRONERÍA
Más que Chávez con sus disparates, hizo el presidente costarrisense Oscar Árias con una rueda de prensa (no encadenó) en San José, al lado de Manuel Zelaya, a quien respaldó como único Presidente de Honduras, le dio hospitalidad y anunció su acompañamiento a la OEA, en Washington, y exigió el retorno institucional del mandatario derocado y expulsado por los colegas golpistas de Chávez, con menos sangre y menos plomo, a decir verdad. José Miguel Insulza se ha lucido en la secretaría general de la OEA, como lo han hecho los jefes de Estados y Gobiernos de América Latina y el Caribe, con dignidad y decoro, moviendo hábilmente sus cancilleres y embajadores. Sin aspavientos. Barack Obama despejó dudas y dio la estocada final a los colegas golpistas de Chávez; y desde Buenos Aires, Brasilia, Ciudad de México, Santiago de Chile o Bogotá, los presidentes se pronunciaron con firmeza y sus cancilleres desplegaron opiniones y acciones que desembocaron en la unanimidad de la Asamblea General Extraordinariua de la OEA.
El mundo entero ha condenado a los golpistas hondureños, como debe ser, para que el militarismo golpista no vuelva a levantar cabeza por estas escarmentadas tierras. Aplaudimos estos pronunciamiento cívicos por la democracia en Honduras. El único belicista ha sido Chávez, en esta crisis, con su machismo bolsa al frente de la Presidencia de Venezuela. ¡Qué pena!
E.D.E. / www.larazon.net