Por Vesna Peric Zimonjic
Tras las sangrientas guerras que llevaron a la desintegración de Yugoslavia en los años 90 se crearon Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia.
Croacia es el que más cerca ha estado de llegar a la meta, con fecha probable para 2011, pero una disputa fronteriza con Eslovenia le poner piedras en el camino.
"Croacia no tiene derecho a continuar con las conversaciones sin acreditar adecuadamente sus fronteras", declaró el primer ministro esloveno Borut Pahor.
Eslovenia sostiene que Croacia le quitó partes del territorio que estaba bajo su jurisdicción cuando ambos países estaban federados en Yugoslavia.
El gobierno esloveno reclama tierras y la bahía de Piran, al norte del mar Adriático, la mitad de la cual está ahora controlada por Croacia. Antes de la disolución de la federación yugoslava, pertenecía a lo que hoy es Eslovenia.
"Croacia está abierta al diálogo, pero no está ni estará dispuesta a aceptar chantajes", señaló el primer ministro croata Ivo Sanader, en respuesta a las declaraciones de Pahor. "No vamos a comprar la integración a la UE con territorio."
Declaraciones de odio comenzaron a aparecer en la prensa croata y surgieron espacios en la red social de Facebook de "guerra" entre croatas y eslovenos. Varias organizaciones de consumidores llamaron a boicotear productos eslovenos.
Además, la policía y la aduana croatas impusieron severos controles fronterizos que bloquearon los cruces antes de Navidad.
La televisión croata difundió imágenes de varios kilómetros de cola de vehículos e informó que "el tránsito de normalizó recién después de una llamada de Bruselas a Zagreb".
La Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE con sede en la capital belga, señaló que Croacia y Eslovenia debían resolver sus disputas fronterizas y jurisdicción por la bahía de Piran "en aras de mantener relaciones de buena vecindad".
Tampoco está claro el futuro de Serbia, que aspira ingresar al bloque de 27 países en 2013. El canciller Vuk Jeremic señaló que Belgrado "no aceptará más condiciones para integrarse a la UE".
Una de las condiciones es la detención de Ratko Mladic, acusado de genocidio y crímenes de guerra en Bosnia-Herzegovina.
Además, "si el reconocimiento de la independencia de Kosovo es un requisito para unirse a la UE, Serbia no lo aceptará", añadió Jeremic.
Con el visto bueno de Estados Unidos y numerosos países europeos, la otrora meridional provincia serbia declaró su independencia de forma unilateral a principios de 2008.
Kosovo tiene unos dos millones de habitantes, en su inmensa mayoría de origen albanés. Pero también es considerado uno de los enclaves originales de la nacionalidad serbia.
"Los políticos no hacen más que confundir a sus naciones con sus declaraciones contradictorias de sí y no a la UE", dijo a IPS Marko Blagojevic, del Centro para Elecciones Libres y Democracia.
El entusiasmo por integrarse a la UE disminuyó claramente, según un estudio divulgado por Medium Gallup International el 22 de el lunes.
En Croacia, el apoyo a la iniciativa cayó a la mitad, quedó en 29 por ciento de los consultados, en comparación con una encuesta de diciembre de 2007. En Serbia es de 58 por ciento de los entrevistados, bajó cuatro puntos porcentuales en el mismo periodo.
En Bosnia-Herzegovina, 48 por ciento de los entrevistados están a favor de integrarse a la UE, pero las posibilidad de que eso ocurra son bastante remotas por ahora.
"No existe ni un solo asunto en el que estén de acuerdo los políticos de Bosnia-Herzegovina", declaró el representante de la UE para ese país Miroslav Lajcak el martes. "Por lo menos tienen que sincronizarse en algo si quieren acelerar el proceso."
Casi 14 años después del fin de la sangrienta guerra en ese país, Bosnia-Herzegovina sigue profundamente dividida por diferencias étnicas.
Los bosnios musulmanes son acusados por los de origen croata y serbio de querer dominar el país.
Además los serbobosnios de la República de Srpska quieren separarse de Sarajevo y de la otra entidad que conforma ese estado, la Federación Croata Musulmana.
Según el estudio de Gallup, 89 por ciento de los encuestados kosovares están a favor de integrarse a la UE. En Albania, 83 por ciento de los entrevistados se mostraron favorables a la iniciativa.