Bogotá, 12 Ago. ABN.- El acuerdo militar que Colombia pretende suscribir con Estados Unidos (EEUU) se concretará este fin de semana, confirmaron senadores progubernamentales y las Fuerzas Armadas de ese país.
Por esa razón, una comisión de autoridades colombianas viajó este miércoles a Washington para finiquitar algunos puntos que se negocian el Gobierno estadounidense para el uso de las bases militares en territorio colombiano, informó el portal de noticias de Telesur.
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Freddy Padilla, sostuvo que viajaron a la capital norteamericana expertos de los ministerios del Exterior, Defensa e Interior y Justicia para sostener reuniones sobre el acuerdo.
'Este fin de semana va a estar todo cerrado', dijo el oficial durante una visita a la base aérea de Palanquero (que será ocupada por norteamericanos), donde varios legisladores se reunieron con periodistas para explicar detalles del acuerdo.
Padilla detalló que una vez que se haya cerrado el trato militar, se entrará en la parte administrativa y se redactarán los documentos que firmarán los respectivos Gobiernos.
'Más de 99% ya está de conformidad” para ambos países, puntualizó.
El convenio militar ha generado un rechazo rotundo por gobiernos de Latinoamérica, entre ellos el del mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien advirtió que dicho acuerdo puede 'es una amenaza para la región'.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, dijo que Estados Unidos quiere usar bases militares en Colombia contra los 'procesos revolucionarios que se gestan en América' y no para combatir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) o al narcotráfico, como se ha pretendido hacer entender.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, emprendió la semana pasada una gira por siete países latinoamericanos para justificar ante sus mandatarios el acuerdo militar.
Durante su viaje, recibió el apoyo de Perú, mientras que Chile, Argentina, Brasil y Paraguay optaron por 'el respeto' a la soberanía.
Uruguay, por su parte, expresó que no aceptaba las bases y Bolivia rechazó el acuerdo militar de forma categórica.