Por Augusto Figueroa
El Tribunal Constitucional pulverizó la Ley “Lodo” Alfano por violar el principio de igualdad de todos ciudadanos y establecer un privilegio para el jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi, eximiéndole de someterse a la justicia. Quedó el primer ministro sin el blindaje requerido por sus consuetudinarias violaciones a la legalidad para favorecer sus empresas e intereses personales.
Para la Corte, una legislación con esas características debe ser constitucional y no ordinaria. Requerirá, por tanto, las dos terceras partes de los votos del parlamento que el Partido de la Libertad no tiene. Además de un largo debate.
Ante el dictamen, el “Caimán”, como es apodado ahora el primer ministro, arremetió furiosamente contra el Tribunal acusándolo de estar dominado por la izquierda, en una proporción de 11 contra 4.
“Yo sigo adelante. El Tribunal está politizado”, afirmó en medio de su iracundia. Coletazos y dentelladas propios de su nuevo apodo. Llamarlo Il Cavalieri resultaba aberrante en medio de sus escándalos y orgías en su mansión de Villa Certosa.
LEYES A SU MEDIDA
Berlusconi, el primer millonario italiano, propietario de grandes medios de comunicación, del equipo de fútbol de Milán, ciudad sede de sus enormes capitales e intereses, vivió el momento más amargo de sus 15 años no continuos en el poder. Había logrado obtener leyes a su medida, que favorecían sus intereses y le permitieron burlar a la justicia. Por algunos de los juicios deberá, ahora, ir al banquillo de los acusados.
Entre las leyes que favorecieron sus intereses, logradas en sus mandatos de 1994-1995, 2001-2006 y el actual que inició en 2008, están la reforma de la ley de la cuenca del río Po, en 2001, que permitió a su hermano Paolo, continuar con la posesión de 500.000 metros cuadrados en una zona privilegiada y de alto costo. En el mismo 2001, impuso una ley que obstaculiza las investigaciones de los tribunales en el extranjero. Esta ley protege las cuentas de Berlusconi en los paraísos fiscales.
En la misma línea de proteger sus intereses y empresas, impuso en 2002 la ley de despenalización de falsa contabilidad. Por la Ley Gasparri favoreció a su imperio televisivo al aumentar el máximo de espacios publicitarios en este medio dominado por su empresa Mediaset.
Dictó amnistía para los abusos en la construcción de edificios y violaciones en zonas protegidas, lo que afectaba a su mansión Villa Certosa. En 2003, por la Ley Schifani, se permitió eludir la condena por el caso de soborno a jueces (Caso Sme). Esta fue declarada inconstitucional un año después de estar vigente. Pero, ya Berlusconi había logrado su propósito quedar inmune por soborno de jueces.
En 2005 promovió una ley para reducir el plazo de prescripción de delitos económicos. Al ser aprobada prescribieron los procesos en su contra sobre derechos de televisión.
NINGUNA CONDENA
La Ley Alfano, aprobada en 2008, culminaba la utilización del parlamento para su beneficio personal con la absoluta protección de su persona. Inmunidad total ante actos que pudiera cometer en su gestión pública.
Hasta ahora, Berlusconi está totalmente limpio de culpas. A pesar de los numerosos juicios y acusaciones ante la justicia, de todos los procesos a los que ha sido sometido por un total de 800 jueces, "El Caimán" o "Il Cavalieri", no ha sido condenado a ninguna pena. Los casos fueron archivados o revocados por amnistía.
Tampoco es ésta la primera vez que el Tribunal Constitucional dictamina contra los intentos de inmunidad jurídica de Berlusconi. En 2004, fue rechazada otra ley Alfano, bautizada sarcásticamente “Lodo Alfano”, por la cual se otorgaba inmunidad jurídica para los cinco más altos cargos del Estado italiano.
Pero, esta vez, creen medios europeos que Berlusconi por fin irá al banquillo de los acusados, y ya 500 abogados de su equipo jurídico se preparan para la defensa del jefe.
La decisión de la Corte abre posibilidades inmediatas en dos casos que permanecieron suspendidos al gozar de inmunidad. El primero es el “caso Mills” por un supuesto pago de 400.000 euros al abogado británico David Mills para que falsificara un testimonio en dos procesos contra el mandatario, en 1997 y 1998, de los que fue absuelto.
El segundo juicio toca la joya de la corona de Berlusconi: Irregularidades cometidas en la compraventa de derechos televisivos de su grupo Mediaset.
IMPUNIDAD, MENTIRA Y MAFIAS
A sus 73 años, la carrera política de Berlusconi se ha caracterizado por la mentira y la impunidad. Agreguémosle el desparpajo y el abuso de poder para beneficio de sus propios intereses. La impudicia para aliarse a cualquier fuerza, para lograr sus objetivos.
Son evidentes sus contactos con la Mafia. Un arrepentido de "Cosa Nostra", Nino Giuffré, acusó duramente a Marcello Dell´Utri, mano derecha de Berlusconi desde los 70 y cofundador del partido Forza Italia en 1994. Cosa Nostra consideró que ante el ocaso de los partidos había que apoyar a un "nuevo sujeto político”. Ese era Forza Italia, el partido de Berlusconi. Dell´Utri está condenado a nueve años de prisión por “asociación mafiosa”. Berlusconi no pudo salvar de la prisión a su mano derecha.
A lo largo de los últimos 25 años Berlusconi logró una cuantiosa fortuna por sus negocios en la construcción, la televisión y la habilidad de sus contactos con la mafia. Un convicto, capo Vittorio Mangano, vivió largo tiempo protegido en su residencia de Arcore, señala El País. Sobre estas bases ha logrado ganar tres elecciones y derrotar a los partidos y líderes históricos, desgastados y sumidos en la corrupción.
Ente la crisis desatada por los escándalos con prostitutas de "Villa Certosa" y el fracaso de imponer su inmunidad personal, como nuevo emperador romano, Berlusconi cree que el país le va a permitir todas sus veleidades y que Italia ha pasado a ser "Berluscolandia", como publicó algún periódico, ante el absolutismo de que hace gala. Furioso amenazó con anticipar las elecciones pese a que sólo tiene un año de este tercer mandato.
FASCISMO BAJO EL PARAGUAS DE BERLUSCONI
En esta eventualidad habrá que tener en cuenta cómo será su comportamiento en el uso de los grupos neonazis y neofascistas que están surgiendo en Italia bajo su protección. Berlusconi tiene pactos políticos con estas fuerzas y estimula su crecimiento. Podría usarlas para crear el caos social que lo mantenga en el poder ante la debilidad de los partidos democráticos.
Más de 55.000 afiliados cuentan las decenas de grupos ultras que actúan en todo el territorio italiano. Cada fin de semana, las bandas neofascistas se reúnen en plazas y estadios para gritar sus consignas: “Malditos jueces rojos”, “Viva el duce” y cantan "Azurra Libertad", himno de la coalición derechista Forza Italia, Liga del Norte y otras formaciones de ultraderecha (Partido de la Libertad).
Entre esos grupos, también están Acción Social de Alessandra Mussolini, hija del duce. Flamma Tricolor de Luca Romagnoli, líder neofascista que estuvo 9 años en prisión por pertenecer a una banda armada.
El triunfo de Berlusconi en 2008, con 44 % de los votos, se debió en gran parte al activismo de estos grupos de la ultra, que han puesto de moda acciones, usos y costumbres de los fascistas de 1922 a 1943. Los caracteriza la violencia, xenofobia, racismo, intolerancia y la homofobia. Actúan sobre una base social amplia. Más de 600.000 italianos dejan sus tarjetas de visita en la tumba del duce Mussolini, en su visita anual.
El discurso inflamado de Berlusconi, la retórica racista de la Liga del Norte, difundida en los medios del magnate, los éxitos de los derechistas como el de la alcaldía de Roma y la hegemonía en el norte estimulan a estos grupos en sus actividades.
El odio racial, especialmente a los gitanos, cuyo exterminio promueven, es su "Evangelio", como señala Gianncarlo Gentellini, alcalde de Treviso, que se jacta de aplicar la “tolerancia doble cero”: la desaparición de lava carros, mendigos, vendedores… ”yo no soy xenófobo pero odio a los camellos (árabes), a las prostitutas, yo no puedo tolerar a los gitanos”. De 165.000 gitanos que había en Italia en 2008 quedan 35.000.
Claudio Lazzaro, director de cine y periodista, autor de Nazirock, advierte sobre el fenómeno y dijo a la revista “El País semanal”: “En 15 años Berlusconi ha modificado el ADN de los italianos, ha sacado lo peor de nosotros y ya ni nos reconocemos. Pero la técnica del marketing político es sencilla. Estaba ya en el libro 'Mi lucha' de Hitler: haz feliz al más ignorante, dirígete al más estúpido de la masa y así llegarás a los grandes números. Se trata de entenderlo, de darle un nombre y de combatirlo. Pero, me temo que cuando lo hayamos entendido, será demasiado tarde”.
“Skinheads ”y “Forza Nuova”
Los cabezas rapadas (skinheads) están entre las bandas más violentas. La mayoría rinde culto al fútbol y a Hitler, al rock y la agresión. Se han volcado hacia el nazismo. Usan iconografía de las SS, copian sus símbolos y el odio contra los judíos. Pese a todo el ruido y la violencia que hacen gala cada semana, los partidos de Berlusconi y Fini dan acogida y protegen a estos grupos y legitiman el racismo y el fascismo.
"Skinheads", término que significa cabezas rapadas, es utilizado para denominar a los miembros de un movimiento juvenil originado en Gran Bretaña en los años 60.
Los skinheads surgen en Inglaterra como descendientes del movimiento "mod", jóvenes de clase media, que gustaban de la ropa elegante, las scooters, las peleas callejeras
Por su parte, los grupos neonazis de “Forza Nuova” llaman al “exterminio total del enemigo”, legitimados desde el poder, agitando el miedo desde los medios de Berlusconi. El nuevo fascismo italiano avanza peligrosamente, mientras la Unión Europea permanece en silencio.
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Semanario LA RAZÓN
www.larazon.net
Caracas, 11.10.2009
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