Por Rahul Kumar
BELÉM, Brasil, 27 ene (IPS/TerraViva) - Activistas y periodistas reunidos en el Foro Social Mundial (FSM) señalaron que la crisis financiera internacional ofrece una oportunidad única para fortalecer el libre movimiento de los medios independientes, ya que las grandes cadenas operan junto al mundo corporativo.
Al hablar el lunes en un panel de discusión, justo un día antes de la inauguración formal del FSM, Altamiro Borges, de la asociación Vermelho, dijo: "La mayor parte de las organizaciones de medios son culpables de la crisis, ya que la mayoría apoyaron las condiciones que provocaron la situación. Los medios masivos jugaron un papel importante en mantener y promover la hegemonía de las corporaciones".
Por su parte, Ignacio Ramonet, del periódico Le Monde Diplomatique, dijo que los grandes grupos privados se han visto debilitados por la crisis económica. El neoliberalismo ha recibido un golpe mortal y el poder de los medios, sobre todo los escritos, se debilita, sostuvo.
"La decadencia de los grandes medios ha sido causada por su alianza con los círculos financieros y el hecho de que también usaron métodos similares para funcionar", añadió.
El FSM, que se celebrará hasta este domingo en esta nororiental ciudad brasileña, es el mayor encuentro mundial de organizaciones y movimientos contrarios al modelo capitalista y que reclaman otro tipo de globalización.
Los panelistas reflexionaron sobre la cobertura de la crisis y encontraron graves vacíos en los hechos informados. Bernardo Kucinski, de la Universidad de São Paulo, sostuvo que los medios presentaron la crisis con una tendencia alarmista y decidieron ocultar la verdad.
"Bancos en Brasil habían creado departamentos de análisis que cultivaron ciertos periodistas y alimentaban con información sólo a ellos. Este grupo de personas, en colaboración con los periodistas, intentaban desviar la atención del caos económico a otros temas. Paradójicamente, la mejor cobertura de la crisis vino de los diarios estadounidenses, que incluso informaron sobre los vínculos políticos de la crisis", dijo Kucinski.
La discusión se centró en descubrir qué es clave para sostener a organizaciones de medios libres, aparte de los desafíos que imponen las corporaciones y los gobiernos.
La mayoría de organizaciones de medios independientes y alternativos prosperan en Internet, así como en la forma de estaciones de radio comunitarias. Jonás Valente, de Intervozes, dijo que los medios independientes son una necesidad en el actual orden mundial porque promueven los derechos humanos y proveen una diversidad de voces a sus consumidores.
"En Brasil, los medios comerciales son apenas seis redes que controlan más de 90 por ciento del mercado. Los que producen su propia información encuentran dificultades para presentar sus puntos de vista a la población. Los 180 millones de habitantes de Brasil necesitan un ambiente más democrático", se lamentó Valente.
Dando ejemplos de acoso a los medios independientes, José Sóter, de la Asociación Brasileña de Radios Comunitarias (ABRACO), dijo que las autoridades cerraron ocho estaciones independientes en Belem, donde se realiza el FSM con ayuda del gobierno, arguyendo que el espectro radioeléctrico tenía que ser despejado.
Asimismo, subrayando las dificultades que los medios corporativos crean para pequeñas organizaciones, Renato Rovai, de la Revista Forum, afirmó: "Alguien se quejó de que las estaciones de radio comunitarias pueden derribar aviones. En Sao Paulo tuvimos un periódico que nos acusaba de tomar avisos del sector público para financiar nuestro establecimiento".
"El hecho es que los medios principales tampoco pueden sobrevivir sin avisos del gobierno. Básicamente, no quieren que accedamos a las finanzas. Por lo tanto tenemos que recurrir a nuevas vías de financiamiento", agregó.
La discusión sobre los fondos para los medios independientes fue la que provocó más diferencias entre los activistas. Unos defendían que se utilizaran recursos del gobierno, pero otros discrepaban. Algunos sostuvieron que sólo se debía usar dinero aportado por personas, y otros proponían explorar nuevos modelos de financiamiento.
Ivana Bentes, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, sostuvo que los medios independientes debían buscar más allá del Estado para sustentarse.
María Pía Matta, vicepresidenta para América Latina de la Asociación Mundial de Radio Comunitarias (AMARC), instó a los gobiernos a avanzar en el derecho a la comunicación como un derecho humano.
"Bolivia y algunos otros países en América Latina han reconocido que la radio comunitaria también es un derecho a la comunicación y han dicho eso a través de su constitución. Quizás deberíamos formar alianzas con los gobiernos y los partidos políticos para que el movimiento se fortalezca y avance", sostuvo.
En ese sentido, Joaquín Costanzo, director regional de IPS (Inter Press Service) para América Latina, afirmó: "Debemos aspirar a luchar con los grandes medios en su propio campo. Sin embargo, por importante que pueda ser Internet, no creo que podamos luchar con los grandes con construcciones pequeñas. Necesitamos tanto la tecnología como el contenido para luchar con los grandes medios".
Coincidiendo con Costanzo, Borges añadió que si el movimiento de medios libres tiene que enfrentarse a las grandes corporaciones, necesitará una buena calidad de profesionales e instar al gobierno a que defina las políticas públicas que permitan florecer a la prensa alternativa e independiente.
Matta señaló que si los gobiernos trataban las frecuencias radioeléctricas como un patrimonio común, eso cambiaría radicalmente el movimiento de las radios comunitarias. Expertos se manifestaron a favor de apostar a las redes digitales, ya usadas por miles de millones de personas.