DIOSDADO CABELLO, ministro de Infraestructura, debe informarle a los venezolanos y venezolanas qué se propone hacer con la C. A. Metro de Caracas. Si en Venezuela existiera un verdadero Poder Legislativo y no esa caricatura de Asamblea Nacional, ya los parlamentarios estuvieran velando por los intyereses de la nación y los derechos del pueblo caraqueño y venezolano. No es cualquier cosa, como para ponerla en manos de ineptos y negociantes expertos en los trajines de la corrupción administrativa. El nombramiento de su ex secretario de gobierno en el estado Miranda, CLAUDIO FARÍAS, como "encargado" de la presidencia de CAMETRO, encendió todas las alarmas por su casi nula preparación profesional. Bien conocido por los trabajadores de esa empresa del Estado, su incapacidad y escasez de conocimientos técnicos son una real amenaza para el funcionamiento del único sistema de transporte eficiente con el que cuenta Caracas. Más, en su actual etapa de expansión hacia Guarenas y Guatire, que empalmará -no se sabe cuándo- con la nueva Línea 5 del Metro, en proceso de construcción, en verdad, a paso de morrocoy y con el estorbo que han causado los manejos corruptos de la inmediatamente anterior administración, en manos de un general de división del Ejército (presidente de CAMETRO) y un teniente coronel del Ejército (ministro de Infraestructura), quienes no pueden lavarse las manos por haber sido destituidos de sus cargos; tampoco, sus subarlternos y socios en la jugada. En este affaire tienen responsabilidad compartida el ex ministro ISIDRO UBALDO RONDÓN TORRES; el presidente de la empresa, GUSTAVO ENRIQUE GONZÁLEZ LÓPEZ; su consultora jurídica y vicepresidenta de área, MARISELA ESTRADA; la gerente de contrataciones, SILVIA DE FIGUEIREDO TOVAR; y el compadre de González López, ingeniero FRANCISCO RAMÍREZ, vicepresidente de grandes obras de CAMETRO, hasta marzo pasado de 2008, y ahora, descaradamente, armador del consorcio empresarial "UTE-CSM" beneficiado por la adjudicación sin licitación del contrato por 1.850 millones de dólares para la rehabilitación de la fatigada Línea 1. Este affaire apuntaba al deterioro de las relaciones entre Francia y Venezuela, y particularmente entre los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Sarkozy, porque fue echada a un lado el consorcio empresarial francés "FRAMECA", proyectista y constructor del Metro de Caracas desde los años 80 del siglo XX. Igual preocupación existe por el destino de la expansión del Metro de Los Teques, que conecta con el de Caracas, en el extremo suroeste de la ciudad, en Las Adjuntas. ¿Qué aspira Diosdado Cabello en el Metro de Caracas? ¿Quién será el próximo presidente de CAMETRO? ¿Permitirá Cabello, que Farías haga y deshaga a su antojo en esta otrora empresa modelo en Venezuela e intrernacionalmente? ¿Conoce el presidente HUGO CHÁVEZ del "EFECTO FARÍAS" dentro de CAMETRO? La herencia dejada por González López, Estrada y Ramírez es suficiente como para colapsar la empresa, si no se toman medidas administrativas urgentes, decisiones de Estado que impidan el desarrollo de las consecuencias incubadas durante la gestión de ese famoso trío. Este es un caso para ser analizado por el Consejo de Ministros. / Enfoques365.net (CARACAS 15.01.2009)