Caracas, Dic 2008.- Comienza a destaparse la cloaca putrefacta del ex alcalde Barreto. Una gestión nefasta para los caraqueños, nefasta para la Tesorería pero lo más grave: nefasta para la ética ciudadana, porque mucho antes del espaldarazo del “Nerón de Sabaneta”, que lo condujo a la alcaldía metropolitana, ya se sabía que era un sujeto de malvivir, ocioso y sin ningún apego al trabajo. Pero la Revolución Forajida es como es. No cuentan para las preferencias del peón alzao de Miraflores, la honestidad, la laboriosidad, los hábitos elementales de moderación, sindéresis, austeridad, que en otro tiempo adornaban nuestro gentilicio. El único atributo que se cotiza alto dentro del supuesto Socialismo del Siglo XXI es la obediencia perruna.