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Por Richard Casanova (*)

Chávez y su calamitoso gobierno nuevamente lograron mantener la agenda del país muy distante de los problemas reales de la gente.  Hoy, cuando tenemos como balance de este 1er. Trimestre la pavorosa cifra de 1448 muertos a manos del hampa -solo en Caracas- el Teniente Coronel Chávez Frías está dedicado a “derrocar” al Presidente que designó el parlamento hondureño y a denunciar el Golpe de Estado que dieran los militares de ese país, como si él tuviese autoridad moral para ello.  En la provincia la situación no es diferente, en lo que va de año tenemos en Anzoátegui más de 400 víctimas de homicidio y casi la mitad fueron asesinados en Barcelona, ciudad que el oficialismo también tiene invadida con pintas que proclaman: “Honduras resiste, Venezuela está contigo” y otras absurdas consignas.   ¿Por qué el Presidente no se dedicará a derrocar al hampa que se ha instaurado en Venezuela?  Si el Presidente y sus burócratas están tan preocupados por Honduras –y por Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador e Irán- ¿Quién se ocupa del pueblo venezolano? ¿Quién lo acompaña en esta heroica “resistencia” frente al hampa desbordada?   El gobierno, que tiene la responsabilidad de hacerlo, no lo hace y lamentablemente pareciera que tampoco la oposición, la cual le ha “pisado el peine” a Chávez y está enfrascada en discutir si en Honduras hubo o no Golpe de Estado.

Según la encuesta IVAD, 82,3% de los venezolanos cree que su principal problema es la inseguridad, 42,3% piensa que es el desempleo, 57,4% cree que la propiedad privada está amenazada  en Venezuela y 55,6% tiene una percepción similar con relación a la democracia.  Mientras tanto el gobierno más corrupto de nuestra historia, interesado en ocultar esta dolorosa realidad social, centra sus esfuerzos en colocar el debate nacional en torno a Honduras.  Los medios ayudan a Chávez al darle una desproporcionada relevancia al tema, la oposición cae en la trampa y de pronto el país se encuentra discutiendo el futuro de Zelaya, las posibilidades de Micheletti, las “insulserías” de Insulza, el cínico discurso democrático de Raúl Castro, Daniel Ortega y Hugo Chávez, etc.  ¿Serán estas las angustias de esa inmensa mayoría de venezolanos que vive en la pobreza, víctima de la inseguridad y el desempleo?

Según cifras oficiales, en un año 70.327 nuevas familias han cruzado el umbral de la pobreza y no porque crean que “ser rico es malo”.  De ellas, 54.213 familias se encuentran en pobreza crítica. Ante esta realidad, Chávez se cruza de brazos y suelta la lengua, evade su responsabilidad ocultándose tras una retórica ridícula que desvía la atención hacia el imperialismo, la CIA, la oligarquía, la oposición golpista, los medios, el capitalismo…. Un discurso trillado que Honduras le remozará.  La estrategia no es nueva, lo insólito es que sigamos cayendo en el juego.  Por esta vía ¿Cómo podemos desde la oposición construir una real alternativa de cambio?  Es imprescindible que coloquemos “lo social” como centro de la acción política para consolidar una nueva mayoría en Venezuela.

(*) Dirigente del MAS y Vicepresidente ANR del Colegio de Ingenieros de Venezuela.