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Por Julián Rivas
La aprobación de la Ley de Educación esta semana en la Asamblea Nacional contó con apoyo popular, y obviamente con el rechazo de la oposición perrorabiosa. No podía ser de otra manera. Ahora los opositores quieren desconocer la Ley, conscientemente aquellos que la han leído y en cierta modo inconscientemente aquellos que no la han leído.
El pasado viernes el diputado Ricardo Gutiérrez estuvo en el programa de las viejas-niñas de las 9 de la mañana, por Globovisión. Ricardo, dirigente del partido Podemos, llamó al desacato de la ley y luego como si fuera una cadena, toda la oposición perrorabiosa ha llamado a “desacatar” la Ley. “Yo desacato, tú desacatas, él desacata”, que verbo tan feo. Se quedarán con las ganas.
Esta Ley de Educación pone las cosas en su justo lugar y es una herramienta necesaria para impulsar el cambio cultural en Venezuela, considerando, por lo demás, que las leyes no solamente son para los ricos, sino referente para todos.
Uno comprende que al Padre Ugalde no le guste la nueva Ley de Educación. Si vemos en Caracas, nos daremos cuenta que en nombre de la educación muchas congregaciones religiosas se apropiaron de terrenos. En Caricuao, especialmente en la UD-4, los agustinos se tomaron terrenos que ahora son de ellos, y nadie de la comunidad puede acceder a los mismos sin el permiso de los curas. Esto se repite en toda Venezuela y es consecuencia de la manguangua que tuvieron con Caldera y otros presidentes recientes. Precisamente, los consejos comunales pueden darle un giro a esta situación.
Otro aspecto es que esta ley tiene que desarrollarse. Por ejemplo, en materia de medios de comunicación se condena la violencia. Habría que ver cómo se llega a los espacios públicos llamados ciber, hoy groseramente volcados a la difusión de juegos de guerra o pornos encaletados, olvidando que la educación debe ser prioridad. Si los que no quieren que se metan con sus hijos, les compran computadoras para juegos de guerra, será decisión propia. Pero un servicio público, no puede ser lo que es hoy, predominantemente destinada a actividades improductivas.
Ahora, obviamente la Ley no es suficiente. En Venezuela más de uno promueve el desconocimiento de las leyes, lo que ahora llaman “desacato de las leyes”. Hasta aplauden domesticados por los gringos, y abren las manos. Como si hicieran arepitas. La oposición perrorabiosa quiere seguir saboteando, y cree que esta es la ocasión. Las mayorías nacionales le inflingirán otra derrota a los perrorabiosos.

NUEVOS OPOSITORES GAGARETOS
Y CON GALLOS
Nuevamente, hablo de Ricardo Gutiérrez. Hasta con buenos recuerdos lo hacemos. Pero decir en el programa de las 3 niñas-viejas-señoritas, por Globovisión, que “la Ley de Educación es cubana”, es como escupir para arriba. Triste Ricardo. Porque Ricardo fue electo con votos del chavismo, y viene de la directiva de las Asamblea Nacional. Debería guardar el respeto a sus electores. O cuando menos a su historia.
De verdad, en Venezuela hay un fenómeno curioso: cuando alguien es sacado de la fuente de privilegios hace oposición irracional, perrorabiosa. No hablemos del viejo Miquilena, o de Sonia Miquilena, o de Cachalote, el jefe de educación de UNT. Un ejemplo es el muy académico Maza Zavala, quien tuvo años en el Banco Central y luego que lo sacaron se convirtió en profeta del desastre. Otro es el que llaman Semtei, quien gozó de lo lindo en la Alcaldía Mayor. Ahora se ve en la próxima Asamblea Nacional, disertando sobre la democracia, en oratoria gagareta. Ahora no tiene nada de extraño que los de Podemos se vayan con Globovisión luego que los dejaron por fuera de cualquier consideración en materia de obras públicas. Esta semana Ismael hizo llamados a la insurrección, y nuevamente se le fue el gallo.
Ahora Ismael es gallo “demócrata” y es artista de Globovisión. Sale hasta en la sopa. De hecho, Globovisión es un circo. Les digo que en la web de El Espectador de Bogotá hay una foto del torero-cantante Noel Petro con su primo el senador Gustavo Petro. “Gustavo Petro y Noel Petro hacen el “brinco” que hizo famoso al Burro Mocho”, dice la leyenda de la foto. Aprende, Ismael.

 
TURISMO A WASHINGTON
Incluso los de Podemos van a Washington a denunciar a Venezuela. Nuestras autoridades aéreas tienen que impulsar el turismo a partir de las nuevas situaciones. Como promover vuelos desde Maiquetía hacia la costa de California, Los Ángeles o San Francisco, a Montreal, y a Vancouver, considerando que es otra puerta de entrada al Pacífico y Asia Oriental, además de que en el este de Canadá hay muchos venezolanos, productos de esas nuevas corrientes migratorias que engloban a los latinoamericanos en general. Pero, hay una ruta que se hace necesaria, con carácter de urgencia, una especie de puente aéreo, Caracas-Washington. Caramba, no pasa una semana sin que alguien de la oposición perrorabiosa no haga un viaje a la capital de estados Unidos. Reapareció Asdrúbal Aguiar, quien siempre viaja a Washington. Sólo falta la resurrección de Rafael Caldera. Santo Dios. Se cansa uno, diría el rey del palangre.

CARACAS HASTA BARLOVENTO
Barlovento y Petare históricamente forman parte de la Gran Caracas, desde la Colonia. Así, solamente el gobierno nacional puede desarrollarlo. Una buena oportunidad. Quienes están al frente de la gobernación de Miranda simplemente ofrecen circo por Globovisión.
Amigos del mundo de la cultura dicen que Los Caracas puede ser una ciudad de vida diaria y no vacacional. Para eso hay que desarrollarla, y nada mejor que con pintores, escritores, artistas en general. Así aumentaría el turismo.
Desde La Sabana hasta Higuerote y Curiepe, hay un mundo en común, con igual historia, una buena oportunidad. Caucagua y Altagracia de Orituco son otros ejes de desarrollo ¿Guarimbas en Barlovento? Es lo que menos le hace falta. Empleos sí.
En las “Confidencias” que le preparó Ramón J. Velásquez a Juan Vicente Gómez, hay una idea no despreciable dentro del mundo asqueroso del gomecismo: la construcción de un puerto en la Costa de Turiamo. Hay que planificar la región central del país para medio siglo más.
Lo mismo con Petare. Hay que transformar a Petare, desde el punto de vista urbanístico y de vida ciudadana. El programa de Barrio Nuevo es una oportunidad. Hay que llamar hasta gente del sector privado que crea en Venezuela. Hay aliados potenciales, muchos países nos pueden ayudar para transformar Petare, en cooperación para hacer nuevos edificios, avenidas, una gran obra.
Despedimos con Noel Petro, el torero conocido como el Burro Mocho: Yo no cambio a mi Petare/ a mi no me van con cuentos/ que un burro murió contento/ cuando me paso de palos y me vengo cerro abajo/ a quien le digo que pare/ al concejo de Petare/ Pare, pare en Petare. …Si no lo hacemos, los perrorabiosos seguirán jodiendo, agrega uno.