Una operación de rescate en Nigeria de dos rehenes, uno británico y otro italiano, realizada sin éxito por el Ejército del Reino Unido y el africano, generó un roce diplomático y un pedido de aclaración de Roma a Londres por su "inexplicable comportamiento".
El gobierno británico, que debió reconocer hoy que no tenía autorización de Italia para llevar adelante la operación, está presionado también por explicar debidamente si a los rehenes los mataron antes de que llegara el grupo de rescate o si murieron víctimas del fuego cruzado entre captores y rescatistas.
"Hubo un inexplicable comportamiento del gobierno británico por no haber informado ni consultado a Italia", afirmó el presidente italiano, Giorgio Napolitano, según informó la agencia de noticias Europa Press.
En este sentido, Napolitano consideró que "es necesaria una aclaración respecto a la acción de fuerza, una aclaración en el plano político y diplomático".
El mandatario italiano enfatizó que Londres estaba obligada a avisar de su operación, antes de que ésta se realizara, al Ejecutivo de Mario Monti.
El Reino Unido reconoció hoy, en declaraciones hechas por su ministro de Defensa, Phil Hammond, que al momento de informar a Italia sobre el rescate de los secuestrados "la operación ya estaba en marcha y si bien se había tomado la decisión de actuar, todavía no estaba formalmente autorizada".
El primer ministro británico, David Cameron, alegó que todo parecía constituir una ocasión favorable para una acción de rescate, que tuvo lugar en el Estado de Sokoto, en el noroeste del país.
Sin embargo las versiones sobre cómo murieron los rehenes difieren, según publica hoy el diario británico Daily Telegraph en su edición digital.
Según los informes de las fuerzas de inteligencia británicas, cuando el Ejército de Nigeria junto con las unidades del Ejército británico que se especializan en operaciones anfibias entraron al lugar donde los tenían prisioneros, los rehenes ya estaban muertos.
Pero también, según publica hoy el mismo diario inglés, fuentes reservadas de la inteligencia nigeriana afirman que Franco La Molinara y Christopher Mc Manus murieron víctimas del fuego cruzado.
Sin embargo, el portavoz de Downing Street insistió en que "los dos secuestrados no murieron en el fuego cruzado".
El gobierno italiano había indicado ayer, en un comunicado, que Monti fue informado por el primer ministro británico de "la trágica conclusión" de la operación de rescate de los dos secuestrados en el pasado mes de mayo.
Según Roma, Cameron había trasladado a Monti su pesar por "el dramático desenlace de la iniciativa militar acordada por las autoridades nigerianas y británicas, con la convicción de que era la última oportunidad para salvar la vida de los rehenes".
El gobierno italiano reconoció en su comunicado que desde que se produjo el secuestro "había estado es estrecho contacto con las autoridades británicas".
En tanto, las fuerzas de seguridad nigerianas lograron detener a los secuestradores, pero no pudieron salvar a los secuestrados. El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, consideró el incidente como "triste, desafortunado y lamentable" y dijo que los autores tendrán que responder por ello.
Como seguramente deberá responder con precisiones el gobierno británico a partir de la lógica posición planteada por su par italiano, frente a lo que en diplomacia se considera como "ingerencia" en intereses de otro Estado./Télam/mim
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