Estas negociaciones se estancaron luego de que la parte palestina solicitara a Israel la suspensión de la construcción de viviendas en colonias ubicadas en tierras que los palestinos reclaman para su futuro Estado pero que el Estado judío capturó en la Guerra de los Seis Días, en 1967.

La población palestina conmemora, en lo que llaman el Día de la Tierra, las expropiaciones de tierras de propietarios árabes por parte de Israel. Servicios médicos de Gaza informaron que el joven palestino Mahmud Zacut, de 20 años, murió de un balazo disparado por soldados israelíes y 37 personas resultaron heridas cuando los militares abrieron fuego sobre una multitud.

Cerca de la frontera entre Gaza e Israel, un hombre recibió un balazo de soldados israelíes y resultó gravemente herido, mientras que al menos otras 39 personas sufrieron lesiones y 18 más fueron detenidas en disturbios en Jerusalén entre palestinos y militares, en los primeros incidentes de la jornada.

La tregua entró en vigor a partir de la madrugada del martes, según afirmó el portavoz de la Yihad Islámica, Dawoo Shihab.

El niño, de nombre Ayoub Useila murió cuando las bombas alcanzaron un campamento de refugiados en la localidad de Jabalia, mientras que la otra víctima, un joven de 24 años pereció cuando las fuerzas israelitas dispararon contra una zona residencial en el barrio de Zaytoun.

En total, la aviación llevó a cabo 16 ataques en la franja situada junto al Mar Mediterráneo. Según los servicios médicos de emergencia de Gaza, los ataques dejaron al menos 18 heridos, algunos de ellos graves. En contraposición, el ejército israelí aseguró que milicianos palestinos lanzaron más de 70 cohetes y granadas contra el territorio fronterizo israelí, provocando heridas graves a una persona y leves a otras tres.

Abbas subrayó que ese territorio 'permanecerá árabe en corazón, espíritu y alma, a pesar de la limpieza étnica contra los palestinos'. Los líderes políticos presentes en la reunión afirmaron que la política israelí de ampliar los asentamientos judíos y atentar contra sitios sagrados musulmanes ponen en peligro la identidad árabe de la ciudad ocupada de Jerusalén. El cónclave fue inaugurado por el emir de Qatar, jeque Hamad bin Khalifa Al Thani, quien igualmente alertó de los peligros que implica la persistente política represiva del régimen sionista.

Los cinco encuentros llevados a cabo, cuyos participantes denominaron "exploratorios" y cuyo último capítulo concluyó ayer en la capital jordana en un virtual fracaso, fueron los primeros en público entre ambas partes desde el cese de las negociaciones de paz en septiembre de 2010.

El 26 de enero vence el plazo fijado por el Cuarteto para que ambas partes presenten sus propuestas en temas relacionados con seguridad y fronteras, de cara a la creación de un estado palestino independiente.

Israel y el llamado Cuarteto (instancia de mediación internacional integrada por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia) hablan de 'negociaciones', pero los palestinos dicen que se trata de 'conversaciones preparatorias'.

Las conversaciones entre el enviado israelí, Izhak Molcho, y el palestino, Saeb Erekat, fueron 'positivas', indicó un funcionario, pese a que no hubo avances sustantivos, ni se decidió reanudar las conversaciones de paz. 'Lamentablemente, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha mostrado pocas señales de haber logrado algún cambio sustancial en su posición', comentó el diario The Gulf News de Emiratos Árabes Unidos.

Mientras limpiaban el templo, construido en el lugar donde dicen que nació Jesucristo, un centenar de clérigos ortodoxos y apostólicos se enfrentaron con puños y escobas.

Össur Skarphedinsson, ministro de Relaciones Exteriores, oficializó el reconocimiento durante un acto con su colega palestino, Riad Malki, en la Casa de Cultura de Reikiavik, capital islandesa, tras dos años de preparativos.

El 26 de noviembre el vicecanciller de Israel, Danny Ayalon, amenazó con cortar la energía eléctrica, el agua y las conexiones a la infraestructura de Gaza, que sirve a los 1,6 millones de habitantes de este territorio palestino. 'Este es el verdadero significado de castigo colectivo', indicó Jaber Wishah, subdirector del Centro Palestino de Derechos Humanos.