La mayor cantidad de víctimas se registró en las provincias de Salaheddin, Kirkuk y Anbar, según informaron las fuerzas de seguridad y primeros auxilios.

El grupo, denominado Estado Islámico de Irak, buscaba socavar el sistema de seguridad ideado para la cumbre de la Liga Arabe, que se realizará el próximo 29 de marzo en Irak.

En el centro de Bagdad, un suicida hizo explotar un coche bomba acabando con la vida de tres personas e hiriendo a otras 21.

Las milicias Sahwa, también conocidas como los 'Hijos de Iraq', se constituyeron como resultado de una alianza de diferentes líderes tribales para garantizar la seguridad en sus comunidades. Con apoyo de Estados Unidos, combatieron a Al Qaeda, pero ahora no tienen quien los mantenga y no los quieren en el ejército, la policía o la administración pública.

La información la suministró el ministerio del Interior, y precisó que en la capital iraquí, Bagdad fallecieron 22 y las otras 22 muertes ocurrieron en las provincias de Salahedín y Diyala.

Otras 22 personas resultaron heridas en el atentado de este domingo, que conmovió a la capital iraquí, en el marco de un recrudecimiento de la violencia entre las fracciones chiítas y sunitas.

El Ejército estadounidense dio a conocer este martes a través de un comunicado la sanción para el sargento Frank Wuterich, quien desde hace tres semanas comparecía ante una corte marcial y se declarara culpable de negligencia en el cumplimiento del deber.

El primer estallido se registró cerca de un grupo de personas que estaban esperando para solicitar un puesto de trabajo en Ciudad Sadr. La segunda detonación tuvo lugar cerca del cruce de dos avenidas muy transitadas de la misma ciudad.

En la zona de máxima seguridad sonaron las sirenas mientras los helicópteros sobrevolaban la zona intentando determinar el origen del ataque. Hasta el momento no fueron reportadas víctimas mortales ni heridos, según la web, que citaba fuentes anónimas de los servicios de seguridad.

Esta es la peor ola de atentados desde que una serie de explosiones en la capital iraquí el pasado 22 de diciembre dejó 60 personas muertas.

El gobierno de Irak busca repotenciar su poderío bélico al nivel anterior a la primera guerra del Golfo, cuando era uno de los ejércitos más grande del orbe.

Estos ataques fueron los primeros a gran escala después de la retirada de tropas estadounidenses de Irak.

Siete personas, incluyendo a cinco policías, murieron y otras 34, entre ellas siete efectivos, resultaron heridas en este ataque.

El portavoz del Ministerio de Sanidad, Ziad Tariq, informó que los atentados ocurrieron en una hora de intenso tráfico al inició de la mañana de este jueves, en Bagdad.