'Necesitamos tener ojos y oídos en el terreno con libertad de movimiento', para poder desarrollar nuestra misión, sostuvo Annan frente a la creciente violencia que envuelve al convulsionado país árabe, en declaraciones que reproduce la agencia de noticias siria Sana.

La explosión causó desperfectos en varios edificios de esa zona, un popular barrio comercial situado justo a la salida de la Ciudad Vieja de Damasco.

El ministro de Información de Siria, Adnan Mahmoud, denunció que los grupos terroristas emprendieron 'una escalada de ataques contra las fuerzas de seguridad y la población civil siguiendo el ejemplo de países como Arabia Saudita, Qatar, Turquía, Estados Unidos y países occidentales'.

El Comité de Coordinación Local (CCL), una de las escasas organizaciones de la oposición radicadas en Siria, informó la muerte de quince personas en la ciudad de Daraa, en el sur del país y epicentro del comienzo de las revueltas contra el régimen de Al Assad hace más de un año.

Los veedores, que son militares pero estarán desarmados, serán enviados lo más pronto posible y permanecerán en la nación árabe durante 90 días. El Consejo de Seguridad aprobó hace una semana, el envío de 30 observadores, de los cuales siete ya se encuentran en Siria y han visitado la ciudad de Homs, una de las más golpeadas por los enfrentamientos entre el Ejército y los grupos irregulares armados.

La tregua forjada por la ONU y en vigor desde la semana pasada, no ha logrado poner freno a los ataques cruzados, pero el cese al fuego aún es visto como la forma más viable de detener 13 meses de violencia que, según cálculos de las Naciones Unidas, han dejado más de 9.000 muertos.

El acuerdo se firmó en la sede del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores e incluye las funciones de los observadores y por tanto también las tareas y obligaciones de Damasco, según informó la agencia de noticias Europa Press.

Ban, citado por Europa Press, afirmó el martes que se necesitan más observadores para supervisar de manera creíble el alto el fuego en un país del tamaño de Siria, y que la extensión geográfica del país árabe hace necesaria la incorporación de helicópteros y aviones para dar movilidad a la misión.

Seis miembros de las fuerzas de seguridad, cuatro conscriptos, un suboficial y un capitán, y dos civiles, murieron en las ciudades de Damasco, Homs, Deraa y Aleppo, informó la agencia de noticias SANA, según despacho de Europa Press.

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, citado por la agencia de noticias Europa Press, afirmó que algunas 'fuerzas externas', que no identificó, están 'armando y estimulando' a los rebeldes sirios con el fin de sabotear el plan de paz del representante de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

El despliegue de este contingente de observadores está previsto en la Resolución 2024 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada el pasado sábado por unanimidad, y que fue aceptado tanto por el presidente sirio, Bashar al Assad, como por los insurrectos.

Estos seis observadores son la avanzadilla de un grupo de 30 personas cuyo envío fue decidido el sábado por el Consejo de Seguridad de la ONU. 'Se espera que el resto del equipo llegue en los próximos días', afirmó Kieran Dwyer, vocero del departamento de Naciones Unidas encargado del mantenimiento de la paz. .

En un comunicado conjunto el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y su enviado especial a Siria, Koffi Annan, 'reiteraron su llamamiento a todos los involucrados (en la crisis), incluyendo a los Amigos de Siria, a ejercer su influencia para impulsar a la oposición a dar pasos recíprocos para asegurar el cese de la violencia'.

Ante la ofensiva mediática y las presiones, pese a la vigencia del alto el fuego, el Ministerio del Interior sirio advirtió este viernes en un comunicado que toda demostración pública debe ser autorizada previamente, según informó la agencia de noticias siria SANA.