La secta Boko Haram se atribuyó los cinco atentados que tenían como objetivo a la comunidad cristiana del país.

Al menos 27 víctimas dejaron una cadena de explosiones que sacudió a tres iglesias católicas en Nigeria durante la misa de Navidad.

La información la suministró la Cruz Roja en esta nación africana.

Lo informó Mike Zuokumor, responsable de la Policía en la capital nigeriana.

El hecho se registró pocas horas después de que Goodluck Jonathan asumiera la presidencia del país africano.

En otro siniestro ocurrido también hoy en la capital nigeriana, fallecieron unas 19 personas al derrumbarse un edificio.

El olor a pescado asado se hace más fuerte a medida que uno se adentra en Akarakumo, aldea bañada por una de las lagunas del sudoeste de Nigeria. Como la mayoría de sus habitantes, la familia del maestro John Sewanu depende de la pesca para alimentarse y para vivir. La marina de guerra de Nigeria informó que había adquirido buques para combatir la piratería en sus aguas territoriales, lo que incluye supervisar las actividades de barcos extranjeros.

Con la muerte de los dos líderes de la rebelión de los llamados talibanes nigerianos, Mohamed Yusuf, 39 años, y el general Saleh Mamza y más de 300 de sus partidarios, terminó la aventura de este grupo, considerado marginal por los expertos.