El Consejo Nacional de Transición (CNT), que gobierna luego de derrocar a Muammar Al Gaddafi, hasta el momento no ha podido controlar a los grupos armados que impulsaron la caída de la anterior administración.

El titular del Gobierno de transición libio, Abderrahim Al Kib, anunció este sábado que las tribus rivales que se enfrentan en la ciudad meridional de Sebha, a 650 kilómetros de Trípoli, han alcanzado un acuerdo para el alto el fuego, reseñó la agencia EFE.

La proclamación del autogobierno fue realizada por 3.000 líderes tribales y políticos en Benghasi, justo el lugar donde actuó contra Gadafi el mencionado CNT. Allí, ayer, también se anunció la creación de un Consejo Regional de Transición para la administración de los asuntos de esta región oriental.

El CNT, a cargo del gobierno en Libia, lanzó una dura advertencia contra los grupos tribales que ayer declararon la autonomía y amenazó con recurrir a la fuerza para abortar la decisión.

Líderes tribales y comandantes militares hicieron la declaración y establecieron un consejo provisional de la Cirenaica (nombre de la región), bajo el liderazgo del jeque Zubair Ahmed al Senussi, lo que viene a representar un grave problema para el Consejo Nacional de Transición (CNT), que gobierna Libia desde la caída de Gaddafi.

Los libios se reunieron en el transcurso del día en la plaza Tahrir en Benghazi para elevar sus plegarias por los soldados encontrados en la fosa común. Las autoridades sanitarias indicaron que, hasta el momento, se han exhumado más de 100 cadáveres, al parecer, todos pertenecientes a soldados desaparecidos durante los ataques de mercenarios apoyados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), contra el Gobierno del fallecido líder Muammar Ghaddafi.

Según informan medios locales, el asesinato de Misrati, de 31 años, tuvo lugar el 17 de febrero, día del primer aniversario del levantamiento contra Gadafi. Hala Misrati apareció por última vez ante las cámaras el 30 de diciembre del año pasado. En la secuencia podía vérsela en silencio, sujetando con las manos una hoja con la fecha indicada, y con el rostro lleno de moretones. Algunos televidentes aventuraron que podrían haberle cortado la lengua. Después de aquello nadie supo nada de ella hasta que informaron sobre su asesinato.

Las inestabilidades político-social en los dos principales países fronterizos a Libia (Egipto y Túnez) constituyeron los entornos más favorables para los intereses de las potencias que se decidieron a actuar militarmente para cambiar el régimen político en el país norafricano y asesinar a su líder histórico.

Hace dos semanas, un grupo de manifestantes atacaron la sede principal del Consejo Nacional de Transición (CNT) en Bengasi, mientras estaba en ella su presidente, Mustafá Abdil Jalil, que se vio obligado a huir por una puerta trasera. La economía petrolera de este país no se recupera de la destrucción causada por la guerra civil y por los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

En declaraciones previas a su llegada, el funcionario norteamericano dijo que también pretende rendir homenaje a los libios por lo que hicieron para derrocar a Kaddafi.

El fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, dijo que el hijo de quien fuera el líder de Libia Muamar Al Gaddafi, puede ser sometido a jucio en su nación si hay un proceso judicial que no lo blinde de la justicia internacional.

La información se conoció luego de la reunión del ministro de Justicia interino, Mohamed al Alagui, con el representante de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo, quien se encuentra en Trípoli, capital libia.

El otrora heredero de Kaddafi se encuentra "en buen estado de salud" y será tratado como "un prisionero de guerra conforme a las leyes internacionales", aseguró el primer ministro designado por el CNT, Abdurrahim El Keib, a la cadena panárabe Al Yazira.

Intentaba escapar a Níger y fue detenido en la región de Al Obari, en el sur de Libia.